domingo, 24 de mayo de 2015

Segunda Guerra Mundial: Documento nº 2: PUERTO MONTT EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL




Curiosas y anecdóticas situaciones se vivieron en Puerto Montt durante los años en que se extendió el conflicto. El mercante alemán “Erlanger”, que llegó en 1940 fue uno de los protagonistas.
La Segunda Guerra Mundial, al igual que su antecesora, no afectó gravemente a la comunidad  alemana residente en la zona, como tampoco las relaciones diplomáticas de Chile con los países aliados, aunque sí ocurrieron episodios tensos que involucraron a las autoridades chilenas de la época, a los colonos  residentes en esta zona y a algunos marinos alemanes que llegaron en barco de ese país.
Estaba claro que para las autoridades políticas de la época (Pedro Aguirre Cerda  y Juan Antonio Ríos ) un puñado de alemanes que vivían en el sur no iban a poner en peligro la convivencia del país con el exterior y, principalmente, con Estados Unidos. Bajo estos pergaminos , Chile se declaró neutral ante este conflicto internacional.
Aun así durante el desarrollo de la conflagración, que se extendió desde 1939 hasta 1945 con la rendición japonesa después de los apocalípticos episodios de Hiroshima y Nagasaki, Chile se vio “obligado” por Estados Unidos-que aportaba importantes capitales en empresas instaladas en nuestro país-  a limitar de manera importante el comercio con Alemania, integrante principal de los países del eje.

MENOR MOVIMIENTO .
De esta manera se redujo la exportación a Alemania de productos elaborados en esta zona tales como mantequilla, quesos, jamones y embutidos; asimismo, también se vio disminuida la importación de otros productos desde el país teutón y otros que apoyaban la causa nazi.
A pesar de estas restricciones impuestas a las florecientes empresas que operaban en esta zona, la situación empeoró cuando las autoridades elaboraron una “lista negra” contra casas comerciales cuyos dueños llevasen apellidos alemanes . Estos alegaban que sus bisabuelos colonos fueron alemanes  y que ellos se sentían chilenos al igual que el resto de los habitantes de este país. En esta arbitraria lista habrían quedado la Prensa de Osorno, una naviera alemana con asiento en Valdivia y pequeños establecimientos comerciales.

“Erlanger”  .
Otro ítem que relaciona a Puerto Montt con la Segunda Guerra Mundial fue la del mercante alemán “Erlanger” que huyendo de los ingleses en abril de 1940 se refugió en la bahía puertomontina. Al ser neutral , Chile, no debía dejar recalar a ningún barco de guerra en sus puertos; pero como esta nave era mercantil concedió el permiso  y desembarcaron tripulantes chinos y la oficialidad teutona..
Los orientales fueron enviados de vuelta a su país, mientras que los oficiales alemanes fueron retenidos por orden del gobierno de Pedro Aguirre Cerda. Más de un año estuvo el barco fondeado en la bahía y la situación no se podía prolongar por más tiempo. Así fue como en mayo de 1941, un contingente de marinos alemanes que habían llegado a Valparaíso y de ahí en tren a Puerto Montt, pudieron zarpar con el “Erlanger” lleno de provisiones a Europa.

A OSCURAS  .
 La ayuda que  los colonos alemanes y sus descendientes  pudieron haber prestado a sus compatriotas nunca podrá saberse con exactitud, pues nunca hubo versiones oficiales al respecto y todo lo que se diga queda circunscrito en la casilla del rumor y del trascendido.
En este contexto se habla de que durante el desarrollo del conflicto bélico al otro lado del mundo, varios barcos y submarinos alemanes viajaban miles de kilómetros hasta llegar, en forma clandestina, a las costas que rodean la bahía de Puerto Montt para abastecerse de provisiones, materiales y elementos de abrigo.
Hay historias que se cuentan en Coihuín. Cerca de Pelluco, donde por las noches habrían llegado varios submarinos, los cuales eran atendidos por fervorosos compatriotas que defendían en la clandestinidad la causa alemana.
Obviamente nadie pudo probar nada de lo que supuestamente habría ocurrido por lo que un quiebre en las relaciones diplomáticas de Chile con Estados Unidos estaba fuera de lugar.

JUICIO A LOS NAZIS
Un confuso incidente se produjo en agosto de 1941, cuando fueron detenidos cuatro ciudadanos alemanes que residían en Puerto Varas bajo la acusación de pertenecer a un grupo nazi. Además, por los equipos de radio que poseían, se les impugnó de cometer actividades de espionaje cuya finalidad era estudiar las condiciones geográficas del Estuario de Reloncaví para construir una base de submarinos.
Este hecho, que acaparó la atención pública, tuvo como protagonistas a Emil Buennig, Wilheim Kreutz, Karl Dähling y Herbert Hesse. Ellos fueron trasladados hasta Valdivia y sometidos a juicio, pero el 30 de septiembre la  Corte Suprema ordenó dejarlos en libertad incondicional por falta de pruebas.

“El Llanquihue se adelantó a todos”
El diario “El Llanquihue”, en su afán por mantener siempre informado a la comunidad, tuvo el privilegio de ser el único  diario en Chile que en la mañana del domingo 3 de septiembre de 1939 anunció la declaración de guerra de Inglaterra a Alemania, con lo cual la Segunda Guerra Mundial comenzaba a masificarse definitivamente hasta lo que fue por el lapso de casi seis años.
La noticia se escuchó a las siete de la mañana y rápidamente las prensas fueron detenidas por orden del director de ese entonces, Ewaldo Hohmann, para agregar en la portada tan importante hecho. Como el diario ya estaba hecho, no  había donde colocar esta nueva noticia y, dada la premura del tiempo, no hubo más remedio que colocarla arriba de la página donde se lee el nombre del diario.
La frase impresa en el diario que pasó a la historia fue la siguiente: (ÚLTIMA HORA) INGLATERRA DECLARÓ HOY LA GUERRA A ALEMANIA A LAS 11 HORA EUROPEA  . El número de “El Llanquihue” que  tuvo tal privilegio fue el 10.382 y comenzó a venderse a las 10 de la mañana.




Fuente: Diario El Llanquihue: “EDICIÓN ESPECIAL SIGLO XX”, Puerto Montt , viernes 31 de diciembre de 1999, pp 22

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