lunes, 10 de agosto de 2015

La salud perinatal y materna en Polonia ha mejorado considerablemente desde que las mujeres empezaron a reclamar una atención respetuosa.

Dignidad en el parto en Polonia

10 de agosto de 2015 -- En todo el mundo, muchas mujeres experimentan un trato irrespetuoso, abusivo o negligente durante el parto. La salud perinatal y materna en Polonia ha mejorado considerablemente desde que las mujeres empezaron a reclamar una atención respetuosa. En el pasado, la falta de privacidad, la soledad y el apoyo insuficiente durante el parto eran quejas comunes.

Cuando Milena*, ginecóloga y obstetra, empezó a asistir partos hace más de 30 años en Polonia, las embarazadas no podían elegir cómo dar a luz ni decidir si querían estar acompañadas por sus parejas en el paritorio o si deseaban que sus bebés permanecieran con ellas en su habitación.
Aunque Milena era médica, al dar a luz a su propio hijo percibió una falta de respeto y dignidad.
"Cuando di a luz, el paritorio se parecía mucho a una cárcel", dice Milena. "Verse privada de apoyo humano es una experiencia enormemente estresante. Estoy contenta de que ahora mis recuerdos sean exactamente eso: recuerdos".

Una campaña a favor del cambio

Hace veinte años, como respuesta a una campaña nacional de la Fundación por un Parto Digno (Fundacja Rodzić po Ludzku), las mujeres polacas empezaron a compartir sus experiencias de parto y a reclamar una atención materna respetuosa.
La falta de privacidad, la soledad y el apoyo insuficiente durante el parto eran quejas comunes. La mayoría de las mujeres eran sometidas a episiotomía, se sentían humilladas y no podían decidir respecto de la administración de analgésicos. Como los bebés eran llevados a otra habitación tras el parto, las tasas de lactancia materna eran bajas.
"Las mujeres quedaban tan traumatizadas tras dar a luz que la Fundación tenía que divulgar sus historias y ayudarlas a ellas y a otras mujeres a sentirse más cómodas con los partos", dice Daria Omulecka, portavoz de la Fundación por un Parto Digno.
La campaña cambió el sistema de salud y cobró reconocimiento internacional. Se levantó la prohibición de que las parejas estuvieran presentes en el paritorio. Se permitió que las madres recibieran visitas y que los bebés fueran colocados en los brazos de su madre tras el parto. El parto se convirtió en una experiencia más agradable.
"Actualmente un mayor número de mujeres disfrutan de su parto y ya no se sienten solas; el parto es tratado como un acontecimiento familiar e íntimo. Creemos que esto ha contribuido a que el primer mes en casa sea más fácil y cómodo para las mujeres", explica Omulecka.

Prevenir el maltrato de la mujer durante el parto

En todo el mundo, muchas mujeres experimentan un trato irrespetuoso, abusivo o negligente durante el parto. En 2014, la OMS formuló una declaración en la pedía a los sistemas de salud que se comprometieran a promover los derechos de la mujer en el parto. Hasta la fecha, más de 80 organizaciones de todo el mundo han refrendado la declaración.
En la declaración se pide que se generen datos sobre las prácticas respetuosas e irrespetuosas, que se implanten sistemas de rendición de cuentas y que se brinde un apoyo profesional pertinente. Todas estas medidas se están aplicando en Polonia.

Primeras normas nacionales

En 2011, como resultado de la campaña "Por un parto digno" y de muchos años de lucha, el Ministerio de Salud de Polonia formuló las primeras normas nacionales de atención perinatal y posnatal, en consonancia con las directrices de la OMS. En las normas se establece el derecho de la mujer a elegir el lugar y el método para dar a luz, a decidir quién está presente en el paritorio y a permanecer junto a su hijo recién nacido al menos dos horas después del parto, entre otras cosas.
La OMS, la Fundación por un Parto Digno, el Ministerio de Salud de Polonia y otras organizaciones están monitoreando actualmente las mejoras en la calidad de la atención que se presta a mujeres y recién nacidos. La OMS y el Ministerio de Salud ultimarán en breve una herramienta de evaluación hospitalaria para evaluar el cumplimiento de estas normas nacionales.
"Mediante la herramienta de evaluación hospitalaria pretendemos velar por el cumplimiento de las normas de atención establecidas en los centros sanitarios del país, con miras a mejorar la calidad de la atención dispensada a la madres y los niños", dice Paulina Miskiewicz, Representante de la OMS en Polonia.
La Fundación por un Parto Digno también ha puesto en marcha un sitio web: www.GdzieRodzic.info (DóndeDarALuz.info).
En el sitio se publican datos de hospitales para ayudar a los padres que esperan un bebé a decidir dónde desean que nazca. Este año, la Fundación obtuvo el Premio Sasakawa para la Salud en la Asamblea Mundial de la Salud por su contribución a la mejora de la atención materna en el país.

La mortalidad de lactantes ha disminuido

La salud perinatal y materna en Polonia ha mejorado considerablemente desde que las mujeres empezaron a reclamar una atención respetuosa. La mortalidad de lactantes ha disminuido de 1 por cada 66 en 1990 a 1 por cada 222 en 2013.
Aunque las mujeres están recibiendo más apoyo para amamantar tras el parto, las tasas nacionales siguen siendo bajas.
"Las tasas de lactancia materna en Polonia son muy altas en los hospitales justo después del parto, pero descienden con gran rapidez tras el alta. Menos del 10% de las mujeres amamanta de forma exclusiva a sus hijos hasta los seis meses", dice Miskiewicz.
La OMS sigue colaborando con el Ministerio de Salud de Polonia para poner en marcha la iniciativa "Hospitales Amigos de los Niños", una estrategia mundial destinada a implantar prácticas que promueven y favorecen la lactancia materna. Actualmente, 90 hospitales del país han sido declarados "amigos de los niños", pero es preciso investigar más sobre las causas de que las tasas sigan siendo bajas.

Pabellones de maternidad respetuosos

En la actualidad, cuando Milena atiende un parto en Polonia, el pabellón de maternidad no se parece en nada a los que había cuando empezó a ejercer.
"Son las 12:00 de un jueves, y acabo de terminar un turno de 24 horas. La jornada ha concluido con 8 partos", recuerda Milena. "Estoy cansada, pero en realidad estoy más contenta que exhausta. Es muy gratificante ver cómo el sufrimiento se convierte en alegría en la cara de las madres que dan a luz".

* Nombre ficticio.


Fuernte. OMS 

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