Fotos gentileza Diario El Llanquihue de Puerto Montt
Las
heroicas vivencias de los 77 valientes . 9 y 10 de julio de 1882 .
Durante
el transcurso de la última campaña de la Guerra del Pacífico se desarrollaron
tres expediciones a la zona de la sierra peruana.
La
segunda incursión estaba dirigida por el coronel Estanislao del Canto. Luego de
agotadoras jornadas se preparaba el regreso de los chilenos a Lima, para lo
cual era necesario mantener los puestos militares a lo largo del camino. Uno de
estos puestos se encontraba en el poblado de La Concepción, donde se instaló la
4ª Compañía del Regimiento “Chacabuco”, o 6º de Línea, compuesto por 77
hombres, al mando del teniente Ignacio Carrera Pinto. Lo secundaban los
subtenientes Julio Montt Salamanca, Arturo Pérez Canto y Luis Cruz Martínez.
Este poblado fue atacado a partir de las 14
horas del 9 de julio de 1882, por un grupo de 1.800 hombres, compuesto por
soldados y montoneros peruanos. El reducido contingente chileno se preparó para
resistir el ataque, a pesar de la considerable diferencia con el número de adversarios.
Tras
una constante lucha, que duró 20 horas, los 77 chilenos fueron cayendo
lentamente y despreciaron las propuestas de rendición. Combatieron cuerpo a
cuerpo, cuando se les agotaron la municiones,
hasta el amanecer del 10 de julio y ninguno sobrevivió. Sin embargo quedaron
los relatos de algunos extranjeros que presenciaron la heroica resistencia de
esos jóvenes, que ofrendaron sus vidas antes de arriar su bandera,
transformándose en un ejemplo para las generaciones posteriores.
Subteniente
Luis Cruz Martínez
: “¡Los chilenos no se rinden…..!”
El
último oficial y el más joven de los comandantes de la 4ª Compañía del Chacabuco,
6º de Línea, Luis Cruz Martínez, quien no alcanzaría, siquiera, a vivir los 16
años de edad.
El joven oficial estuvo la tarde del 9 de
julio, disparando junto a sus soldados contra un adversario insólitamente
superior en número, que había desatado
un furioso ataque.
Los
guerrilleros lanzaban su asalto con mayor saña por la calle donde se veía un joven oficial al frente de
una veintena de fusileros…….. El punto más débil pensaban los viejos
montoneros..
El
coronel peruano impresionado ante el homérico espectáculo y fastidiado por el cruel comportamiento de
los indígenas, quiso salvar la vida de Luis Cruz. Le exhortó a deponer su
actitud combativa, le hizo ver que ya había cumplido sobradamente con el deber,
que era demasiado joven para morir……..Inclusive se le envió un mensaje de una
hermosa amiga de Luis Cruz, implorándole que pusiera término a la contienda,
infructuoso empeño.
“¡Los
chilenos no se rinden…..!” era el único grito que salía de su enronquecida
garganta. Para corroborar que lo vociferado era cierto, se abalanzó al centro
de la plaza en un inaudito asalto…….Allí cayó el joven oficial del Chacabuco,
defendido a brazo partido por cuatro de sus subalternos.
Subteniente
Julio Montt Salamanca .
Ingresó
al Regimiento Curicó. Allí vistió el uniforme glorioso del ejército. En la
citada unidad fue compañero de Luis Cruz Martínez. Así, desde un comienzo, el
destino escogió a estos dos jóvenes,
para que juntos, hicieran la Campaña de Lima en las filas del Curicó y luego en
el Chacabuco, donde se cubrirían de laureles.
De esta
manera ,Julio Montt partió en 1880 de Casablanca para acantonarse en San
Bernardo, lugar donde se organizó e instruyó el regimiento curicano.
En la
2ª Brigada de Infantería de la II División, estaba encuadrado el Regimiento
Curicó , al mando del Comandante Joaquín Cortés. En esta unidad se desempeñó el
soldado Julio Montt.
A
comienzos del mes de julio de 1882, el subteniente Julio Montt que prestaba
ahora sus servicios al Batallón Chacabuco 6º
de Línea, en la 4ª Compañía, permanecía en un antiguo pueblo
recuperándose de una enfermedad infecciosa.
Aquella
villa, fundada por los incas y descubierta un 8 de diciembre (día de la
Inmaculada Concepción) estaba destinada a convertirse en el altar sacro de setenta y siete
héroes.
Después
de caídos los oficiales que le antecedían en grado, el subteniente Montt tomó
el mando en aquella batalla. Sin embargo su mando, no duró mucho, en la puerta
del cuartel cayó para siempre con las primeras horas del lunes 10.
El
cuerpo del subteniente Julio Montt fue encontrado en una habitación interior de la casa del cura del
pueblo que sirviera de cuartel.
CAPITÁN IGNACIO CARRERA PINTO .
Nació
en Santiago el 5 de febrero de 1848 . Cuando a los doce años quedó huérfano de
padre , se vio enfrentado prematuramente a encarar la vida.
La
guerra lo sorprendió cuando cumplía 31 años de edad. Fiel a su tradición
familiar va al Ejército voluntariamente.
Se
alistó como Sargento en el Regimiento Cívico Movilizado Nº7 de Infantería Esmeralda, creado el 9 de junio de 1879.
En
1882, la guarnición militar de La Concepción chilena había sido relvada por la
4ª Compañía del Batallón Chacabuco, el 6 de julio del citado año. La unidad
estaba al mando del capitán Ignacio Carrera Pinto, recientemente ascendido.
Cuando
el domingo 9 de julio, alrededor de las 14:30 horas, los centinelas dieron la
voz de alarma al divisar cómo se descolgaba por las laderas de los cerros
vecinos una cantidad impresionante de guerrilleros, el capitán impartió
serenamente sus órdenes.
El
capitán hizo varias salidas con sus hombres cargando a la bayoneta. En la
última recibió una dolorosa herida de bala en el brazo izquierdo.
En un
momento de repliegue de los peruanos faltos de munición, el capitán Carrera
Pinto se lanzó en un audaz asalto con una veintena de soldados.
Cuando
regresaban al cuartel, una bala disparada a mansalva destrozó el pecho del
joven capitán. Rodó por el suelo sin exclamar un quejido.
SUBTENIENTE
ARTURO PÉREZ CANTO
.
Nació
en Santiago el 26 de noviembre de 1864. Realizó sus estudios escolares en
Valparaíso. La partida de su hermano Alberto
a la guerra le colmó de bríos bélicos y dejó el hogar en agosto de 1880 para
abordar el Matías Cousiño.
Apenas
recaló la nave en Arica, henchido de fervor patrio contempló el soberbio Morro.
Luego partió a Tacna tras del 6º de Línea.
En el
mes de marzo de 1882, el subteniente Arturo Pérez Canto se encuentra en
Huancayo, en su Batallón Chacabuco.
Cuatro
meses más tarde, le correspondía a su 4ª Compañía hacer el reemplazo en La
Concepción. El 6 de julio de 1882 se efectuó el relevo sin novedad. En el intertanto
y en cumplimiento de órdenes superiores , la masa de la División del coronel
del Canto efectuaba los preparativos para abandonar Huancayo, a fin de reforzar
las guarniciones de La Concepción, Jauja y Tarma.
Se
había resuelto partir el 9 de julio hacia La Concepción, pero debió postergarse
en un día la marcha, para reforzar el Batallón Santiago en Marcavalle, atacado
por fuerzas peruanas superiores.
Caído
Julio Montt, tomó el mando de la Compañía el penúltimo oficial dispuesto a
seguir con dignidad el ejemplo de sus
antecesores y de sus subalternos.
A las 8
horas del 10 de julio, Arturo se derrumba herido de muerte, por una bala,
frente a la puerta del cuartel.
JURAMENTO A LA BANDERA
.
Cada 9 de julio, es la fecha
establecida para que los soldados conscriptos, que cumplen con su Servicio
Militar y los oficiales y cabos que se incorporan a la institución después de
su egreso de las escuelas matrices se comprometan mediante sagrado juramento, a servir a la Patria,
cumpliendo sus leyes y mandatos.
Esta obligación que se adquiere
con la Patria, el Ejército y la familia, sin condiciones de ningún tipo y que
marca el inicio de la vida militar; se celebra el 9 de julio de cada año,
fecha, en que se conmemora la heroica gesta del Combate de La Concepción.
Estanislao del Canto y la custodia de la
bandera .
El
emblema que vio caer a sus 77 jóvenes defensores fue guardado por el coronel
Estanislao del Canto.
Historia de
los corazones
.
Los
corazones eran de los cuatro oficiales de la 4ª Compañía del Batallón
“Chacabuco”: el capitán Ignacio Carrera Pinto y los subtenientes Julio Montt
Salamanca, Arturo Pérez Canto y Luis Cruz Martínez, quienes habían encontrado
gloriosa muerte junto a 73
suboficiales y soldados.
El
coronel Estanislao del Canto , comandante de la División a la cual pertenecía
el “Chacabuco”,llegó a La Concepción sólo dos horas después de haber finalizado
el combate.
Su
relato es el siguiente:
“El
aspecto que presentaba el cuartel era lúgubre y conmovedor; porque sólo
quedaban montones de cadáveres de ambos combatientes y el hacinamiento humeante
aún de los escombros del cuartel que
había sucumbido por el fuego”.
A su
vez, el coronel Del Canto ordenó que, como el cuartel estaba colindante con la
iglesia, se hiciese dentro de ella una fosa conveniente para enterrar a los
oficiales y a la tropa que cupiese, y enseguida que se prendiese fuego a la Iglesia para que los escombros
salvaguardasen la profanación de los cadáveres
.
También
le anunció al comandante del "Chacabuco”, Marcial Pinto Agüero, que se había
ordenado sacar los corazones de los cuatro oficiales y ponerlos en un frasco con
alcohol para traer un recuerdo de los héroes.
Los
corazones eran de los cuatro oficiales de la 4ª Compañía del Batallón “Chacabuco”: el capitán Ignacio Carrera Pinto
y los subtenientes Julio Montt Salamanca, Arturo Pérez Canto y Luis Cruz
Martínez, quienes habían encontrado gloriosa muerte junto a 73 suboficiales y
soldados.
Los
corazones de los héroes llegaron a Santiago y se depositaron en una capilla
especial de la Gratitud Nacional hasta 1901.
Años
más tarde fueron llevados al Museo Militar. Posteriormente y por expresa petición de “Los Veteranos del 79”, el
Presidente de la República Ramón Barros
Luco, por orden ministerial del 19 de
junio de 1911 y con la anuencia del Arzobispo
de Santiago , Monseñor Juan Ignacio González Eyzaguirre, dispuso el
traslado de los corazones a la Catedral
de Santiago, el 10 de julio de ese mismo año. En la fecha indicada y en
presencia de los estandartes del Ejército, veteranos del 79, escuelas públicas,
centros sociales y obreros, los corazones fueron trasladados a la Catedral
Metropolitana y depositados con profunda emoción y veneración, en una cripta de
mármol especialmente erigida para la ocasión.
Esta
cripta lleva la siguiente inscripción:
“Aquí ,
en el primer templo de Chile y a la vista del Dios de los Ejércitos, para
perpetuo ejemplo de patriotismo se guardan los corazones de Ignacio Carrera
Pinto, Julio Montt Salamanca, Arturo Pérez Canto y Luis Cruz Martínez “.
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-Ignacio
Carrera Pinto era nieto de José Miguel Carrera Verdugo, prócer de la
independencia-
-El
pueblo de La Concepción se encuentra en la zona de la serranía, al interior de
Perú, en la Cordillera de los Andes a más de 4.000 metros de altura.
Fuente: Diario El Llanquihue de Puerto Montt: Suplemento Material Educativo “Combate de La Concepción”, 8 de julio de 2004, pp 1- 8