LA CAMA EN LA HISTORIA
Los
seres humanos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo; por lo tanto , parte
importante de nuestro diario vivir es la cama; lugar de descanso, de sueño y de
comodidad.
En las
zonas nórdicas, en la Antigüedad, el
hombre abría zanjas en el suelo que luego rellenaba con cenizas todavía
calientes, también utilizaban las gruesas pieles de los animales que cazaban
para procurarse calor.
Los
pueblos germánicos se acostaban sobre unas cajas que llenaban de musgo seco, de
hojas o de heno.
Por lo
general las civilizaciones antiguas diferenciaron entre varios tipos de camas
de camas: para dormir, para comer o para velar a los difuntos.
Las
camas funerarias abundaron especialmente en Egipto.
Dormir y comer .
En
Roma, además de la cama de descanso, había otro tipo que se ocupaba en los
banquetes de las familias ricas, en
donde las camas hacían las veces de
sillas y se ponían alrededor de una mesa con comida.
Los
romanos se recostaban en estas camas, apoyándose sobre el codo izquierdo y
comiendo con la mano derecha.
Las
camas de la Antigüedad eran de gran riqueza ornamental, lo que a menudo restaba
comodidad. Sobre ellas se coloca el torus, o colchón, que se asentaba sobre una
base de tiras de piel entrecruzadas. La almohada era muy gruesa y alta, porque
se dormía en una extraña posición de semi-reclinamiento. No había sábanas, pero
sí mantas. Todo quedaba cubierto por la colcha de vivos colores.
Al pie
del lecho se extendía una alfombra o toral.
En el
Renacimiento, los nobles usaban camas con dosel para dormir. Esta moda se
originó por la necesidad de protegerse de los insectos y el frío, de las
grandes construcciones que habitaban.
El uso
del dosel se extendió hasta el siglo XIX, aunque ya no por necesidad sino como
una forma de adorno y lujo.
La
función de la cama sigue siendo el sueño y descanso. Sus cambios sólo están
dados por diseños novedosos, colores llamativos y el uso de nuevos materiales y
alta tecnología en su fabricación.
Tal
vez, las grandes novedades de la segunda mitad del siglo XX, haya sido la cama
de agua, que según los expertos tiene la capacidad de curar dolores y relajar a
la persona que se acueste en ella, y la cama articulada, que permita regular la
altura de los pies y cabeza y que tiene un sistema de masaje por vibración.
Fuente:
Diario Las Últimas Noticias: Ayuda
tareas “Remolino”, Año 2, Nº69, Santiago
de Chile, martes 1 de julio de 1997.
No hay comentarios:
Publicar un comentario