viernes, 29 de mayo de 2015

LA CAMA EN LA HISTORIA

  LA CAMA EN LA HISTORIA 

Los seres humanos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo; por lo tanto , parte importante de nuestro diario vivir es la cama; lugar de descanso, de sueño y de comodidad.

En las zonas nórdicas, en la Antigüedad, el hombre abría zanjas en el suelo que luego rellenaba con cenizas todavía calientes, también utilizaban las gruesas pieles de los animales que cazaban para procurarse calor.
Los pueblos germánicos se acostaban sobre unas cajas que llenaban de musgo seco, de hojas o de heno.
Por lo general las civilizaciones antiguas diferenciaron entre varios tipos de camas de camas: para dormir, para comer o para velar a los difuntos.

Las camas funerarias abundaron especialmente en Egipto.

Dormir y comer  .
En Roma, además de la cama de descanso, había otro tipo que se ocupaba en los banquetes de las  familias ricas, en donde las  camas hacían las veces de sillas y se ponían alrededor de una mesa con comida.

Los romanos se recostaban en estas camas, apoyándose sobre el codo izquierdo y comiendo con la mano derecha.

Las camas de la Antigüedad eran de gran riqueza ornamental, lo que a menudo restaba comodidad. Sobre ellas se coloca el torus, o colchón, que se asentaba sobre una base de tiras de piel entrecruzadas. La almohada era muy gruesa y alta, porque se dormía en una extraña posición de semi-reclinamiento. No había sábanas, pero sí mantas. Todo quedaba cubierto por la colcha de vivos colores.
Al pie del lecho se extendía una alfombra o toral.

En el Renacimiento, los nobles usaban camas con dosel para dormir. Esta moda se originó por la necesidad de protegerse de los insectos y el frío, de las grandes construcciones que habitaban.

El uso del dosel se extendió hasta el siglo XIX, aunque ya no por necesidad sino como una forma de adorno y lujo.

La función de la cama sigue siendo el sueño y descanso. Sus cambios sólo están dados por diseños novedosos, colores llamativos y el uso de nuevos materiales y alta tecnología en su fabricación.
Tal vez, las grandes novedades de la segunda mitad del siglo XX, haya sido la cama de agua, que según los expertos tiene la capacidad de curar dolores y relajar a la persona que se acueste en ella, y la cama articulada, que permita regular la altura de los pies y cabeza y que tiene un sistema de masaje por vibración.


Fuente: Diario  Las Últimas Noticias: Ayuda tareas “Remolino”, Año 2, Nº69,  Santiago de Chile, martes 1 de julio de 1997.

No hay comentarios:

Publicar un comentario