Un 18 de mayo de 1915 se inauguró Chuquicamata .

Un  18 de mayo de 1915 se inauguró Chuquicamata .

La inauguración  de Chuquicamata  .

“La ceremonia que dio inicio a las faenas mineras de Chuquicamata, el 18 de mayo de 1915, tuvo un particular toque de modernidad. Literalmente. Porque desde La Moneda, el Presidente Ramón Barros Luco oprimió un timbre eléctrico que puso en movimiento mediante un mecanismo especial, las maquinarias del mineral.

Previamente, el gerente de la firma norteamericana “The Chili Exploration Company” había enviado al Primer Mandatario un telegrama que decía lo siguiente:

“La compañía  que represento, con el fin de inaugurar los trabajos, me pide rogar a Vuestra Excelencia se digne mandar la señal que abrirá una nueva era a la industria nacional(…..). Producirá alrededor de 150 toneladas de cobre al día y trabajarán en ella cerca de 3.500 operarios”.

En “El Mercurio” se explicaba que los minerales serían arrancados por medio de palas a vapor de gran potencia y llevados por ferrocarril al establecimiento beneficiador, a 30 kilómetros del depósito, donde se tratarán por lixiviación y, después por electrólisis. La fuerza eléctrica para el impulso de las máquinas y demás usos se transmitiría desde la central establecida en Tocopilla.

Se añadía que, antes, el yacimiento era explotado por empresas pequeñas. Hasta que Guggenheim  compró los derechos “por un monto que no pasó de las 500 mil libras esterlinas”, fundando “The Chili Exploration Company”.

“El capital norteamericano llega en un momento muy oportuno para nuestra nación, que hoy más que nunca necesita los auxilios externos para movilizar las grandes riquezas que encierra su suelo”, opinaba un redactor del diario.

Y agregaba: “No debemos arrepentirnos de haber vendido por un plato de lentejas lo que realmente valía varias bolsas de oro, porque si bien los capitales son extranjeros, una porción importante de los beneficios también quedará entre nosotros por concepto de sueldos, contribuciones y derechos de aduana. Serán muchos los millones de pesos que de esta forma aprovechará el país y que, en consecuencia, contribuirán a aliviar la estrechez de la economía  nacional”.

Por último, se afirmaba que “por la abundancia de los metales que contiene, por los cuantiosos capitales invertidos en sus instalaciones, por los procedimientos  que se pondrán en uso y por la enorme producción que está llamado a rendir, Chuquicamata ocupará uno de los primeros lugares entre los establecimientos industriales  de cobre del mundo”.

Fuente: Diario El Mercurio: “El Mercurio Hace 100 años”, Santiago de Chile, 16 de mayo de 2015, pp A2